Y no sé como comenzar. En realidad solo quiero vomitar palabras para poder sentir que vuelvo a sentir las palabras, hago esto porque necesito una explicación para mí.
Revivir, sentir deseos por la vida, por estudiar y aprender, porque todos esos cómplices del día a día y cómo no... si soy un ser humano, aunque no lo quiera. Hoy me percate que soy cobarde, mucho más de lo que pensaba.. sí, aún recuerdo, esas frase están vivas en mi interior y se repiten, para reflexionar y darle mil vueltas al asunto , "no voy a correr". No era correr de enojo o de pena muchacha... era correr para olvidar (...).
Las hojas en el suelo no son lo que veo, sino lo que soy... eso pasa cuando la vida te quiere dar cuenta de algo, ¿quién lo hace? ni las puta idea, pero ahí entendí (no sé cómo) que me estoy secando. Aunque suene lo mas dependiente del mundo, lo único vivo que tengo, ahora, es mi amor para amar... no sólo personas. Lo que pasa es que estoy bien y estoy mal. Llego a cuatro paredes y soy cobarde. Es todo tan inestable, yo soy inestable en temporadas...
(Come chocolates, niña;
¡Come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que la de los
chocolates.
Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, niña sucia, come!
¡Si pudiera yo comer chocolates con la misma verdad con que tú
los comes!
Pero yo pienso y, al quitarles el papel plateado, que es de estaño,
Arrojo todo al suelo, como tiré la vida.)
Y es así, siempre que escribo llego a la misma conclusión (aparte de no querer seguir escribiendo), es que estoy conciente que muero y vivo muchas veces al día, pero me agrada así.
No poseo redacción, ni inspiración, hace años que no escribo un poema, mi viejo cuaderno quedo "olvidado", es que ya no escribo...
solo vomito palabras, porque es escencial para mí, sino me ahogaría, y este peso crecería.